No existe una cura conocida de la demencia vascular. La mayoría de los pacientes mueren en un lapso de 5-10 años que se detectó la enfermedad. La reducción de los factores de riesgo y el alivio de los síntomas son importantes para intentar retrasar el progreso de la enfermedad y de mejorar la calidad de vida.
Se pueden dar medicamentos para ayudar a limitar o controlar los síntomas y posiblemente para aminorar la evolución de la enfermedad. Éstos incluyen:
- Medicamentos para controlar:
- Presión arterial elevada
- Riesgo de apoplejías (por ejemplo, aspirina )
- Aumento del colesterol
- Afecciones que hacen que se formen coágulos en la sangre
- Medicamentos antidepresivos
- Nimodipina: puede ayudar a mejorar la función cognitiva a corto plazo
- Medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Alzheimer, como donepezilo (por ejemplo, Aricept) y memantina (por ejemplo, Namenda)